Ruta por Cantabria y alrededores: Historia, Naturaleza y Gastronomía (5 días)
"Viajar es detener el tiempo mientras avanzas." – Anónimo
Del 24 al 29 de septiembre realizamos un viaje por Cantabria, con pequeñas incursiones a Asturias y Palencia. Fue una ruta bien planificada, combinando patrimonio histórico, paisajes naturales y gastronomía memorable. Nuestra base fue Santillana del Mar, uno de los pueblos más bonitos de España, perfecto para movernos cómodamente por la región.
Alojamiento
Nos alojamos en los Apartamentos Natura, en Santillana del Mar. Cómodos, modernos y con ubicación ideal para explorar toda la zona.
Día 1 – Comillas y Llanes
En Comillas visitamos El Capricho de Gaudí, con su decoración de girasoles en cerámica y hierro forjado. Paseamos por el centro histórico y almorzamos en Las Caseras, probando un excelente cocido montañés. Por la tarde fuimos a Llanes (Asturias), donde recorrimos su casco antiguo. La lluvia nos llevó a una acogedora chocolatería, disfrutando del ambiente norteño.
Día 2 – Altamira y Santillana del Mar
Visitamos las Cuevas de Altamira en su versión musealizada, admirando la reproducción exacta de las pinturas rupestres de más de 14.000 años. Almorzamos en el restaurante Plaza Mayor y por la tarde recorrimos la Colegiata de Santa Juliana, con su bello claustro románico.
Día 3 – Aguilar de Campoo y el románico palentino
En Aguilar de Campoo visitamos la Colegiata de San Miguel y almorzamos en El Barón. Por la tarde recorrimos el Monasterio de Santa María la Real y la iglesia de Santa María de Nava. Regreso a Santillana al anochecer.
Día 4 – Santander
Paseo por el Mercado Municipal, compras de productos locales y comida en Querida Margarita. Por la tarde disfrutamos del paseo marítimo, playas y vistas al Cantábrico.
Día 5 – Regreso con parada en Lerma
Última parada en el Parador de Lerma (Burgos), café en su patio y compras antes de regresar a casa. Llegamos a las siete de la tarde, cerrando una ruta variada e inolvidable.
Este viaje nos mostró una Cantabria auténtica, menos turística de lo esperado y llena de rincones donde la naturaleza, el arte románico y la hospitalidad del norte se dan la mano.